Normalmente sabemos que el consentimiento para el tratamiento de los menores de edad, o de los adolescentes debe ser por parte de los padres o de quien tenga la patria protestad. Y de ese modo el médico debe de actuar basado en el principio de beneficio sobre el de autonomía. Pero sabemos que pueden surgir conflictos entre los deseos de los enfermos y los de los padres.
También tienen el derecho a la privacidad y a la confidencialidad; para el médico pueden surgir dilemas éticos, cuando los adolescentes van acompañados de sus padres y estos exigir toda la información que el médico ya posee y el menor ha manifestado que no quiere que se libere. En mi punto de vista el médico debe de tomar la decisión de acuerdo en la búsqueda que sea benéfico para el enfermo.
MÁS INFORMACIÓN:
http://www.actaodontologica.com/ediciones/2012/4/art8.asp
http://www.muerte.bioetica.org/mono/mono31.htm
http://www.facmed.unam.mx/eventos/seam2k1/2003/ponencia_ago_2k3.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario