martes, 30 de octubre de 2012


CONSENTIMIENTO POR REPRESENTACIÓN  O DECISIONES DE REPRESENTACIÓN
-       No se supone que:
 “El paciente puede opinar y tomar
decisiones de su propia enfermedad”
-       Si, así es, pero  “Cuando un paciente no está en condiciones para tomar una decisión en lo que concierne a su cuerpo y su salud surge el “consentimiento por representación”, esta cuestión es que se trata de que un tercero decida sobre los aspectos más íntimos de otra persona: su salud o incluso su vida.”
      

Como hemos revisado en clases anteriores tradicionalmente el médico, chaman, brujo, etc. era considerado el poseedor de la ciencia o poder divino y el enfermo recibía el tratamiento propuesto por el, hoy, el médico la enfermera y todo profesional de la salud se basa en los conocimientos que provienen de la evidencia científica demostrada. Se habla de que debe ser un científico, conocedor y capaz de transmitir sus conocimientos al enfermo, para que éste pueda desempeñar un papel activo de su enfermedad, decidiendo tanto en procedimientos diagnósticos como de tratamiento.  Surge así el consentimiento informado que como ya vimos en clase  es un proceso de comunicación activa, directa, completa, veraz y comprensible por el que el profesional de la salud da la información y el paciente otorga el consentimiento.
Sin embargo cumplir el objetivo de mantener la vida puede alejarnos de otro fundamental, el de respetar la libertad de decisión de la persona enferma. En Medicina Crítica, se tratan enfermos cuya vida está en peligro de forma inminente, se deben tomar decisiones rápidas y precisas, que incluyen a menudo la aplicación de terapéuticas agresivas. Por otro lado los pacientes no siempre pueden decidir por sí mismos. Surge así la problemática del consentimiento por representación, pero:
1)    ¿Por qué un paciente debe ser representado en la toma de decisiones sobre su enfermedad?
2)    ¿Cuándo el consentimiento informado debe ser por representación?
3)    ¿Quién debe hacerlo por él?
Las decisiones de representación o lo que es lo mismo el consentimiento por representación se trata de la sustitución de la decisión del paciente incapaz de formularla por la de otra persona que decidirá en su lugar.
Mucho se habla de que este tipo de representación es uno de los temas más vistos del consentimiento informado en las Unidades de Medicina Intensiva (UMI).

Como sabemos el principal protagonista es el paciente,  por lo tanto es “el titular del derecho a la información. La primera cuestión a verificar es si existe alguna situación en la que el paciente deba ser representado, en caso de ser así la Ley dice que decide “el paciente o quien deba sustituirle legalmente”.
Se otorgará el consentimiento por representación en los siguientes supuestos:
1)    Cuando el paciente no sea capaz de tomar decisiones, a criterio del médico responsable de la asistencia, o su estado físico o psíquico no le permita hacerse cargo de su situación. Si el paciente carece de representante legal, el consentimiento lo prestarán las personas vinculadas a él como familiares.
2)    Cuando el paciente esté incapacitado legalmente.
3)    Cuando el paciente menor de edad no sea capaz de comprender intelectual ni emocionalmente la intervención. En este caso, el consentimiento lo dará el representante legal del menor después de haber escuchado su opinión si tiene doce años cumplidos. Cuando se trate de menores no incapaces ni incapacitados, pero emancipados o con dieciséis años cumplidos, no cabe prestar el consentimiento por representación. Sin embargo, los padres serán informados y su opinión se tendrá en cuenta para la toma de la decisión correspondiente
Pero hay algunas situaciones clínicas en las que una persona no puede dar su consentimiento y debe hacerlo otro por él, y no siempre existe un sustituto legal.
Existen diversas situaciones que hacen al paciente incapaz de tomar decisiones; entonces es el profesional de la salud quien debe decidir y como hemos hablado ya en clase para resolver dilemas bioéticos la existencia de comités de ética ayuda en gran medida en esta toma de decisiones.



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domingo, 28 de octubre de 2012

CRITERIOS PARA LA TOMA DE DECISIONES EN ADOLESCENTES



Para la tomar de decisiones en cuestión sobre la salud debe de ser de una manera responsable; sabemos que los adolescentes son personas que aun no saben lo que quieren, en  algunos requieren el apoyo de la familia, requiere sobre todo la orientación e información sobre las decisiones que deben de tomar con respecto a su salud.  En sí, sabemos que los adolescentes actúan de una manera impulsiva o se alteran cuando les sugieren alternativas o de cómo deben de tomar las decisiones. También es debido de como los adolescentes participan en relación con las tomas de decisiones como en las prácticas sanitarias, según su desarrollo moral y el marco normativo. 

Normalmente sabemos que el consentimiento para el tratamiento de los menores de edad, o de los adolescentes debe ser por parte de los padres o de quien tenga la patria protestad. Y de ese modo el médico debe de actuar  basado en el principio de beneficio sobre el de autonomía. Pero sabemos que pueden surgir conflictos entre los deseos de los enfermos y los de los padres. 

También tienen el derecho a la privacidad y a la confidencialidad; para el médico pueden surgir dilemas éticos, cuando los adolescentes van acompañados de sus padres y estos exigir toda la información que el médico ya posee y el menor ha manifestado que no quiere que se libere. En mi punto de vista el médico debe de tomar la decisión de acuerdo en la búsqueda que sea benéfico para el enfermo. 



MÁS INFORMACIÓN:
http://www.actaodontologica.com/ediciones/2012/4/art8.asp
http://www.muerte.bioetica.org/mono/mono31.htm
http://www.facmed.unam.mx/eventos/seam2k1/2003/ponencia_ago_2k3.htm
 



PLANIFICACIÓN ANTICIPADA DE LAS DECISIONES




 
La planificacion anticipada de los medicos es un efecto del nuevo estilo de la relación clínica; es decir; es una forma de que él o los personales de salud vayan planificados con el paciente de lo que es la atención médica; pronosticando situaciones futuras y sobre todo tomando decisiones de cómo va a pasar. En mi opinión, es una manera de que el médico este preparado con anticipación previa como en este caso el consentimiento informado, la historia de los valores, los documentos de instrucciones previas y el nombramiento de representantes. 

En sí, sabems que los problemas surgen cuando el paciente no puede participar en las decisiones; ya que puede ser que se encuentre en una situación de incapacidad. Que por el momento, un representante debe decidir el paciente; que puede ser un amigo, no es necesario ser un mienbro de la familia. Pero en sí, para los representantes puede tomar las decisiones correctas con mayor seguridad  sobre el paciente, con el fin de que está haciendo un alivio y lo correcto que el paciente esperaba de él. 

El objetivo principal de las intrucciones previas; es de que el paciente sean respetados en cuanto a su decision, esto sucede cuando ha perdido su capacidad para poder expresarlo. Yo opino que es una de las maneras en que nos puede servir como guías, como médico y enfermeras que somos; ya que nos ayudara en las decisiones difíciles, cercanas al final de la vida de los pacientes. Por último, tendrán más valor cuando las desiciones tengan que tomarse rápidas y sobre todo en pacientes que no han tenido una comunicacion con los médicos o enfermeras, estos casos ocurren mayormente en situaciones de urgencias.



MÁS INFORMACIÓN:


martes, 23 de octubre de 2012



Derecho del paciente a rechazar el  tratamiento

Los derechos constitucionales se  hacen manifiestos luego de la Declaración  Universal de los Derechos Humanos de las  Naciones Unidas, promulgada en el año  1948. Donde en su artículo 2 dice, “que el 
potencial paciente tiene derecho a recibir  cuidados de su salud, sin distinción de raza,  color, sexo, idioma, religión, opinión política  o de cualquier otra índole, origen nacional o  social, posición económica, nacimiento o  cualquier otra condición”.
La Bioética se basa en tres principios  fundamentales: beneficencia, justicia y  autonomía. Como ya hemos visto este  último sustituyó al paternalismo, por lo tanto  para respetar la autonomía del paciente  debemos primero informarlo y luego de  tener la certeza que comprendió con total  libertad esa información, otorgue su  consentimiento aceptando o rechazando  nuestra propuesta terapéutica. Esto es en sí  lo que hace a la cuestión que está basada  en el derecho a la Información y el derecho  al Consentimiento Informado.

El proyecto actual de reforma al Código  Civil incorpora un artículo donde será  obligación del profesional de la salud,  informar cuando se realicen prácticas  diagnósticas o tratamientos clínicos  quirúrgicos. Por lo tanto deberá cambiar  totalmente la forma de la relación médico  paciente existente hasta la fecha de  promulgación de la nueva ley civil.   Esto hace que obligatoriamente se  deberá cumplir con el Derecho a la
Información que le asiste al paciente y se instalará el Consentimiento Informado.


Si bien el derecho a rechazar un  tratamiento terapéutico propuesto le asiste a  todo paciente, por lo general el mayor  problema que se ocasiona al común de los  médicos son los Testigos de Jehová.

Ellos respetan lo que dice la Biblia sobre  el uso de sangre por parte de la humanidad,  y allí se encuentran más de 400 referencias a ella.










ALTERNATIVAS SIN LESIONAR LA VOLUNTARIEDAD

Conocer la teoría del consentimiento informado –origen, fundamento y elementos– y se ha formado en la habilidad comunicativa de la entrevista clínica y la transmisión correcta de la información, interiorizará una actitud de receptividad ante este proceso. Sólo de esta manera, capacitado para responder a este derecho del paciente, superará la ‘burocratización’ del proceso, que lo reduce a la firma de un documento, muchas veces con un contenido que nadie le ha explicado al paciente, y que por ello carece de validez, tanto ética como jurídica. Se obtiene así un cambio, ya que la adquisición progresiva de competencias conduce a una mayor responsabilidad. Y es que todo programa docente en bioética acaba girando en torno al concepto de profesional responsable y capacitado.

REQUISITOS: 

Reconocer los elementos esenciales de la profesión médica, incluyendo los principios éticos y las responsabilidades legales

 Comprender la importancia de tales principios para el beneficio del paciente, de la sociedad y la profesión, con especial atención al secreto profesional

• Saber aplicar el principio de justicia social a la práctica profesional

• Desarrollar la práctica profesional con respeto a la autonomía del paciente, a sus creencias y cultura
• Reconocer las propias limitaciones y la necesidad de mantener y actualizar su competencia profesional

• Desarrollar la práctica profesional con respeto a otros profesionales de la salud





Modelo de relación clínica y participación del paciente en la toma de decisiones.

Los objetivos básicos de toda relación clínica son “dar respuesta a las necesidades de los pacientes, ayudar, conseguir una relación terapéutica y aliviar”. Para conseguir estos propósitos se han propuesto distintos modelos que presentan objetivos a alcanzar en los encuentros clínicos los más relevantes son:

  • §  Consenso de Kalamazoo
  • §  Modelo de tareas para la consulta de David Pendleton et al
  • §  Aproximación de las tres funciones de Steven Cohen Cole
  • §  Guía de observación de Calgary-Cambrigde
  • §  Los puntos de control de Roger Neighbour
  • §  El método clínico centrado en el paciente de Western Ontario
  • §  El modelo CICAA (Conectar, Identificar, Comprender, Acordar y Ayudar)

Entre las tareas u objetivos de estos modelos se hallan entender la perspectiva del paciente, compartir información, alcanzar acuerdos sobre los problemas y los planes, capacitar al paciente para manejar el problema y para que elija la opción  apropiada para cada problema.

“El modelo de Relación Clínica Centrado en el Paciente y aproximación conceptual al modelo de Toma de Decisiones Compartidas”.

La participación del paciente es una de las claves principales en el llamado "abordaje” y los enfoques prácticos propuestos para este tipo de comunicación  son similares a los recomendados para la participación de los pacientes en la toma de decisiones.
La atención centrada en el paciente consiste en “ver el mundo a través de los ojos del paciente”. Para conseguirlo, el médico tiene que saber callar induciendo a quien consulta a narrar su problema y manifestar sus expectativas. 
Desde una perspectiva ética no puede negarse el derecho de los pacientes a ser informados sobre su enfermedad y poder elegir entre las diferentes opciones de tratamiento o participar en las decisiones que se tomen al respecto.se debe respetar y tener en cuenta las expectativas y experiencias previas del paciente (contando con su familia), manejar conocimientos científicos actualizados, abordar conjuntamente de forma clara y serena el margen de incertidumbre inherente a cada procedimiento, elaborar propuestas de intervención teniendo en cuenta sus preferencias, y ratificar la opción elegida.
La relación de los protagonistas el médico y el paciente no puede ser vista como algo aislado, opera dentro de un contexto social.
El modelo propuesto por Gallagher y Levinson propone un esquema de las influencias que afectarían a dicha interacción, constituido por un círculo formado por un núcleo central y otro periférico. En su interior se sitúan los miedos, creencias, actitudes y experiencias anteriores de médicos y pacientes. En ellas se fundamentarán la confianza y expectativas previas con que ambos acudirán a las consultas. 
La confianza mutua y el grado de expectativas que tengan los médicos y pacientes,  generarán un determinado clima relacional y propiciarán que se produzcan los resultados esperados. En el exterior del círculo, nos encontramos con el complejo sistema sanitario cuya unión es indisoluble de la relación médico-paciente.
Este modelo se retroalimenta de las experiencias previas, de modo que un paciente que haya tenido un alto nivel de satisfacción en una visita acudirá a la siguiente consulta con más expectativas  y confianza.
El modelo presentado por de Gallagher y Levinson evidencia cómo una comunicación efectiva genera confianza reduce el stress emocional de los pacientes facilita las condiciones en el proceso de diagnóstico Médico afecta en el manejo de decisiones médicas consigue mejora en los resultados de salud evita litigios legales aumenta la probabilidad de que el paciente siga las recomendaciones de tratamiento produce aumento de la satisfacción de médico y paciente.
Cuando un paciente consulta por un problema de salud, las responsabilidades básicas del médico en conjunto con el equipo de salud son: efectuar un diagnóstico clínico utilizando los métodos más apropiados y proponer una acción terapéutica acorde con el  diagnóstico realizado. En las decisiones relacionadas con el tratamiento, los profesionales sanitarios y los pacientes deben asumir los riesgos. La participación del paciente ayuda a complementar y mejorar esas decisiones produciendo efectos positivos en los resultados de salud.
“La participación de los  pacientes en el proceso de la toma de decisiones en la práctica clínica está influida por el posicionamiento ideológico y ético del paciente debido a que se  debe respetar el principio de autonomía del paciente”
En cada encuentro clínico los individuos médico y paciente asumen distintos roles:
  • En los últimos años la transformación desde un modelo de relación  predominante biomédico, paternalista, y centrado en la enfermedad, a la de un modelo bio-psico-social, centrado en el paciente donde se trata de atender las necesidades de la persona, implica para el médico la consideración de cada paciente como un ser único, una actitud de escucha activa abierta hacia la expresión de sus sentimientos y una respuesta a sus miedos, percepciones y expectativas. La comunicación centrada en el Paciente, puede lograr que éste  perciba que ha encontrado puntos comunes con su médico, que sus molestias y preocupaciones han sido evaluadas y que la experiencia de su enfermedad ha sido explorada.  
  • §  En 1951, el sociólogo Tallcott Parsons describía el rol del paciente como pasivo:
  • §  Szazs y Hollender determinaron 3 tipos de relación:
  • activo-pasiva:el médico tiene toda la autoridad
  • consejo-cooperación: el médico es algo directivo y el paciente coopera
  • participación-mutua: colaboración activa entre médico y paciente en la que los pacientes asumen más responsabilidades en su cuidado.
  • §  En 1992, Emanuel y Emanuel plantearon los tipos de relación como: paternalista, deliberativa. Interpretativa, informativa.



  • Leer mas en:

http://enciclopediadebioetica.com/index.php/todas-las-voces/95-relacion-medicopaciente-encuentro-y-sus-modelos

lunes, 22 de octubre de 2012


La capacidad de los pacientes para tomar decisiones

Una de las cuestiones no resueltas hoy en día es la capacidad de la evaluación para participar en el consentimiento informado.  Para que una persona pueda ser aprobada para participar en la toma de decisiones, se les exige tres condiciones:

1.)  Actuar voluntariamente
2.)  Tener la mayoría de información para poder tomar la decisión mas concreta
3.)  Tener la capacidad para la toma de decisiones

Pero aun es más problemático, es la forma por el cual se evalúe esta capacitación. Es comúnmente que se les pida ayuda a profesionales como psiquiatrías y psicólogos, por eso estos profesionales deben de tener las herramientas claves para poder llevar una evaluación como esta.  La capacitación no es del todo científica, si no de herramientas o protocolos de evaluación, pero aun así de teme, ya que esto no significa que la evaluación sea perfecto.
En 1977 tres autores de la Universidad de Pittsburgh, Pensilvania Western Psychiatric Institute and Clinic, publican lo que se considero el primer trabajo en relación de la evaluación de la capacidad. En  esta publicación se encuentra lo que se le llama tests de capacidad, que se utilizaba en el mundo judicial y el ámbito clínico. En ello se encuentra:

1.)  El paciente es capaz de expresar una elección:
Se plantea unas exigencias mínimas para que un paciente sea declarado capaz. Éste tan solo tiene que manifestarse a favor o en contra del procedimiento diagnóstico o terapéutico propuesto. No se hace por tanto una valoración de la calidad de la decisión del paciente en ningún sentido, bastando sólo con un «sí», un «no» o un simple «escoja Ud., doctor».

2.)  El paciente toma una decisión «razonable»:
El paciente se considera capaz si toma una decisión que pueda ser considerada «correcta» o «responsable». Ésta es la que tomaría una persona «razonable» si se encontrara en la misma posición que el paciente. El énfasis se pone por tanto en el resultado del proceso de toma de decisiones por parte del paciente, más que en el mero hecho de si la decisión existe o en la forma en que ésta se alcanzó.

3.)  El paciente toma una decisión basada en motivos «racionales»:
Evalúa la «calidad» del proceso de razonamiento del paciente más que el «resultado» del mismo. Pretende así detectar aquellas decisiones que pudieran ser debidas a una enfermedad mental que afectara al raciocinio del sujeto.

4.)  El paciente comprende los riesgos, beneficios y alternativas del tratamiento (incluyendo el no-tratamiento):
El proceso de toma de decisiones de un paciente no necesita ni ser necesariamente «racional» ni producir un resultado «razonable». Pero lo que sí resulta imprescindible, para que el paciente pueda ser considerado capaz, es un grado suficiente de comprensión de la información necesaria para tomar esa decisión, y ello aun cuando el paciente otorgue a cada aspecto de esa información un valor distinto al que le concede el sanitario.

5.)  El paciente comprende realmente todos los aspectos relevantes de la decisión a tomar y emite un consentimiento verdaderamente voluntario e informado:
Establece la capacidad o no del sujeto analizando a posteriori cómo el paciente ha comprendido la situación en que se encuentra, la información relevante y cómo ha evaluado estos datos para tomar finalmente una decisión. Se trata de un test exigente, que obliga al sanitario a realizar un minucioso control del proceso de toma de decisiones.

jueves, 18 de octubre de 2012

DERECHO DEL PACIENTE A RECHAZAR TRATAMIENTO, FUNDAMENTO








El paciente tiene el total derecho de aceptar o rechazar el tratamiento que se le está ofreciendo; pero a la vez el paciente genera disgustos o conflictos para el médico, bueno; eso es dependiendo si la enfermedad es grave para la salud del paciente. Por ese motivo el médico no puede realizar el tratamiento y no solo eso, sino q también surge un dilema, ya que se tiene que buscar otra forma o estrategias para que el paciente trate de comprender los tratamientos, con el fin de que sea benéfico para él.

Pero los problemas del rechazo surge por varios motivos, como por ejemplo una principal es la religión, como sabemos los testigos de Jehová rechazan lo que es la transfusión de la sangre, ya que su religión no les permite este tipo de tratamiento. La otra cuestión son los gastos, es decir, el estado económico del paciente para que pueda realizarse los tratamientos necesarios y ya los demás problemas son sociales o culturales.


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